Tecnología y tradición: vino y satélites en Valencia

El debate que divide el sector vitivinícola francés se centra fundamentalmente en el equilibrio entre innovación y tradición. Para los puristas, mayoritarios en Francia, , el vino debe de ser un producto artesanal único y elaborado siguiendo la tradición centenaria. Para otros, innovación y tecnología deben de integrar la elaboración de los vinos. Es verdad que esta postura es muy minoritaria en el país galo et en los productores tradicionales como España e Italia. Es mucho más común en el pragmatismo anglosajón (USA, Nueva Zelanda y Australia) y en los países emergentes del sector como Argentina, Chile o África del Sur. Pero ahora es en España y más concretamente en Valencia que la tecnología se ha puesto a disposición de los viticultores.

En efecto, una iniciativa ha sido lanzada en colaboración entre tres denominaciones de origen, más de 30 marcas de vinos y la Cátedra de la viña y del vino de la Universidad Politécnica de Valencia. Pedro Beltrán, el director de la cátedra ha insistido en los objetivos del proyecto Vitisig que consisten en mejorar las actividades en relación con la producción de vino gracias a un seguimiento realizado por satélite .

Otro aspecto muy importante de este proyecto es el desarrollo de una herramienta informática que permite la administración y la gestión de la trazabilidad de los productos vitivinícolas. Este aspecto es seguramente el más importante. Con el desarrollo del superconsumo y el desarrollo de la hipercompetición, el consumidor se ha vuelto más exigente y uno de los factores que están emergiendo con mucha fuerza es precisamente el de la trazabilidad de los productos.

El objetivo es pues doble: mejorar la oferta en vinos de Valencia y proponer una ventaja competitiva decisiva.

Artículo publicado por Fabián Escarabajal
Artículo traducido por Fabián Escarabajal